La pasta de dientes para niños es esencial para la higiene bucal completa de jóvenes y mayores.
Sin embargo, las indicaciones no siempre son claras en este sentido y, a menudo, las madres y los padres se encuentran eligiendo un poco al azar entre los numerosos productos del mercado.
Pero, ¿todos los dentífricos son iguales? ¿Cómo podemos elegir la pasta de dientes más adecuada para nuestros pequeños?
¿A qué edad deben los niños empezar a usar pasta de dientes?
La aparición de los primeros dientes de los niños plantea la pregunta: ¿qué tipo de pasta de dientes utilizar para los dientes de leche?
La odontología pediátrica recomienda, en primer lugar, prestar atención a la higiene bucal de los niños desde los primeros meses de vida y acostumbrarlos a cepillarse los dientes y a controlar la deglución durante la limpieza. En cuanto a la pasta de dientes, debe formar parte de la rutina diaria de los pequeños siguiendo etapas:
Durante la primera fase de dentición, que va de 1 a 3 años, la pasta de dientes no es estrictamente necesaria y, si hay que usarla, se debe preferir una sin flúor.
A partir de los tres años, cuando el niño puede empezar a cepillarse los dientes por sí mismo, la pasta de dientes es esencial y puede contener flúor, pero siempre en cantidades bajas.
¿Qué características debe tener la pasta de dientes para niños?
La principal característica que debe tener un dentífrico para niños es ser lo más natural posible.
Por lo tanto, en primer lugar, no hay pastas de dientes que contengan productos químicos, ya que un pequeño porcentaje del producto suele ser ingerido involuntariamente por los niños durante la higiene bucal.
La adición de sustancias a los dentífricos para niños puede hacerlos más atractivos a la vista: dentífricos de color rosa o azul intenso, por ejemplo. Pero cuidado: los conservantes y los colorantes químicos suelen estar a la vuelta de la esquina.
Pequeño consejo: es mejor optar por conservantes naturales como el benzoato y el sorbato de sodio, mientras que en lo que respecta a los colorantes, hay que estar atento a los números que siguen al C1.
Por último, un dentífrico para niños no debe ser demasiado fuerte: los productos con agentes blanqueadores o mentolados, por ejemplo, podrían ser agresivos para sus delicadas encías.
La pasta de dientes adecuada
Natural sí, pero el sabor también cuenta. Y un dentífrico agradable a la vista y al gusto puede, sin duda, incitar a tus hijos a cepillarse los dientes.
Por lo tanto, es importante que el sabor de la pasta de dientes no sea desagradable ni demasiado fuerte, pero hay que tener cuidado de no abusar del dulzor. De hecho, algunas pastas de dientes para niños son demasiado dulces y aumentan el riesgo de ingestión. También hay que tener cuidado con los sabores de menta muy fuertes, ya que pueden provocar el efecto contrario.
Prefiera los dentífricos con sabores naturales y suaves, recordando siempre a su hijo que la pasta de dientes es como el jabón y que, por tanto, nunca debe tragarse.
Pasta de dientes con flúor, ¿sí o no?
El tema del flúor suele ser confuso.
Hay que recordar que, aunque un pequeño porcentaje de flúor en la pasta de dientes puede ser beneficioso para la salud de los dientes, un porcentaje excesivo podría tener efectos contraproducentes, como la fluorosis. Además, las cantidades elevadas de flúor podrían, con el tiempo, provocar manchas primero amarillas y luego marrones.
Por estas razones, el flúor no debe aparecer en grandes cantidades y, sobre todo, el porcentaje de flúor en una pasta de dientes para niños debe variar según la edad.
Cuidado con la fecha de caducidad de la pasta de dientes
No todo el mundo lo sabe, pero incluso la pasta de dientes tiene su propia fecha de caducidad. Compruébalo siempre, sobre todo si compras en grandes supermercados. Y recuerde que los dentífricos, independientemente del tiempo que lleven almacenados, no deben utilizarse un año después de su apertura.
Busque una clínica dental cerca. Póngase en contacto con nosotros si desea recibir información o reservar una visita para sus hijos y proteger sus dientes de la placa, el sarro y la caries.