láser vascular

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    Láser vascular para rosácea y venitas.

    Con el láser vascular, acabaremos con las venitas y zonas enrojecidas de tu rostro mediante láser

    ¿QUÉ ES UNA MALFORMACIÓN VASCULAR?

    Una malformación vascular puede ser congénita o adquirida y se manifiesta como una anomalía de los microvasos venosos y arteriales de la dermis. Puede afectar a cualquier parte del cuerpo y puede aparecer ya en la edad neonatal. Es fundamental intervenir precozmente en la malformación, tanto en adultos como en recién nacidos, para una solución eficaz. El laser vascular puede ser la solución.

    ¿CUÁLES SON LAS MANIFESTACIONES VISIBLES?

    La malformación vascular más común es de origen congénito y puede, por ejemplo, provocar sólo cambios “estéticos” en las zonas afectadas. Este es el caso de las malformaciones vasculares capilares-venosas. En otros casos, la afectación es más importante porque los vasos anormales no son sólo superficiales, sino que se originan en estructuras profundas, con características variables tanto en cuanto al tipo de vaso que compone la malformación (venoso, linfático, arteriolar o una combinación de ellos) como a los valores de presión sanguínea dentro de la propia lesión. Las malformaciones más profundas son más propensas a las complicaciones, como la ulceración o la hemorragia.

    ¿QUÉ PASA CON LAS MALFORMACIONES ADQUIRIDAS?

    Puede presentarse en forma de angiomas en espiga, que suelen estar presentes en individuos de piel clara (incluso en niños), y de angiomas en rubí, que se deben a la “fragilidad capilar”, a pequeños traumatismos locales o a patologías que afectan a la función hepática y a la coagulación.

    ¿ES CIERTO QUE SIEMPRE RETROCEDEN CON LA EDAD?

    En realidad, no, esto sólo ocurre en muy pequeña medida y dependiendo del tipo de malformación. Muy pocas anomalías vasculares presentes al nacer remiten de forma espontánea porque todas estas afecciones tienen una naturaleza evolutiva característica.

    Las MAV (malformaciones arteriovenosas) son lesiones vasculares benignas formadas por vasos malformados, pero presentan cuadros clínicos especialmente raros y complejos. Nunca retroceden espontáneamente, sino que tienden a crecer con la edad. Por ello, en la infancia es importante diferenciar el diagnóstico con los hemangiomas infantiles, tumores vasculares de la infancia que pueden remitir espontáneamente después de los siete años y para los que tanto el pronóstico como el eventual tratamiento son muy diferentes. Las MVC (malformaciones vasculares capilares) tampoco remiten nunca de forma espontánea y se desarrollan junto con el individuo.

    ¿ES EL LÁSER VASCULAR EL TRATAMIENTO IDEAL?

    Hoy en día, las tecnologías láser representan la opción terapéutica más adecuada y menos invasiva, ya que a los láseres vasculares por excelencia, creados específicamente para el tratamiento de las malformaciones vasculares, se han sumado los nuevos láseres de diodo en fibra óptica capaces de lograr resultados aún mejores. En particular, la luz láser es una herramienta formidable, eficaz e innovadora para la eliminación sin traumas ni cicatrices de los angiomas (expresión de una proliferación anormal de ciertos vasos sanguíneos). Con el láser vascular, bastan unos minutos de tratamiento, repetido durante algunas sesiones, independientemente del tipo de angioma, y unos días de convalecencia para que la mancha desaparezca o se aclare.

    ¿ES DOLOROSO EL LÁSER VASCULAR Y CUÁNTO IMPLICA AL PACIENTE?

    La sesión no es dolorosa para un adulto. En el caso de un paciente pequeño, como medida de precaución, un anestesista pediátrico está presente para evaluar la conveniencia de una sedación ligera. La duración del ciclo de tratamiento es personal y subjetiva, y también depende de la edad del paciente. Cuanto más joven sea el paciente, más rápidos serán los resultados, por lo que se recomienda iniciar los tratamientos lo antes posible.

    ¿QUÉ ES UNA MALFORMACIÓN VASCULAR?

    Una malformación vascular puede ser congénita o adquirida y se manifiesta como una anomalía de los microvasos venosos y arteriales de la dermis. Puede afectar a cualquier parte del cuerpo y puede aparecer ya en la edad neonatal. Es fundamental intervenir precozmente en la malformación, tanto en adultos como en recién nacidos, para una solución eficaz. El laser vascular puede ser la solución.

    ¿CUÁLES SON LAS MANIFESTACIONES VISIBLES?

    La malformación vascular más común es de origen congénito y puede, por ejemplo, provocar sólo cambios “estéticos” en las zonas afectadas. Este es el caso de las malformaciones vasculares capilares-venosas. En otros casos, la afectación es más importante porque los vasos anormales no son sólo superficiales, sino que se originan en estructuras profundas, con características variables tanto en cuanto al tipo de vaso que compone la malformación (venoso, linfático, arteriolar o una combinación de ellos) como a los valores de presión sanguínea dentro de la propia lesión. Las malformaciones más profundas son más propensas a las complicaciones, como la ulceración o la hemorragia.

    ¿QUÉ PASA CON LAS MALFORMACIONES ADQUIRIDAS?

    Puede presentarse en forma de angiomas en espiga, que suelen estar presentes en individuos de piel clara (incluso en niños), y de angiomas en rubí, que se deben a la “fragilidad capilar”, a pequeños traumatismos locales o a patologías que afectan a la función hepática y a la coagulación.

    ¿ES CIERTO QUE SIEMPRE RETROCEDEN CON LA EDAD?

    En realidad, no, esto sólo ocurre en muy pequeña medida y dependiendo del tipo de malformación. Muy pocas anomalías vasculares presentes al nacer remiten de forma espontánea porque todas estas afecciones tienen una naturaleza evolutiva característica.

    Las MAV (malformaciones arteriovenosas) son lesiones vasculares benignas formadas por vasos malformados, pero presentan cuadros clínicos especialmente raros y complejos. Nunca retroceden espontáneamente, sino que tienden a crecer con la edad. Por ello, en la infancia es importante diferenciar el diagnóstico con los hemangiomas infantiles, tumores vasculares de la infancia que pueden remitir espontáneamente después de los siete años y para los que tanto el pronóstico como el eventual tratamiento son muy diferentes. Las MVC (malformaciones vasculares capilares) tampoco remiten nunca de forma espontánea y se desarrollan junto con el individuo.

    ¿ES EL LÁSER VASCULAR EL TRATAMIENTO IDEAL?

    Hoy en día, las tecnologías láser representan la opción terapéutica más adecuada y menos invasiva, ya que a los láseres vasculares por excelencia, creados específicamente para el tratamiento de las malformaciones vasculares, se han sumado los nuevos láseres de diodo en fibra óptica capaces de lograr resultados aún mejores. En particular, la luz láser es una herramienta formidable, eficaz e innovadora para la eliminación sin traumas ni cicatrices de los angiomas (expresión de una proliferación anormal de ciertos vasos sanguíneos). Con el láser vascular, bastan unos minutos de tratamiento, repetido durante algunas sesiones, independientemente del tipo de angioma, y unos días de convalecencia para que la mancha desaparezca o se aclare.

    ¿ES DOLOROSO EL LÁSER VASCULAR Y CUÁNTO IMPLICA AL PACIENTE?

    La sesión no es dolorosa para un adulto. En el caso de un paciente pequeño, como medida de precaución, un anestesista pediátrico está presente para evaluar la conveniencia de una sedación ligera. La duración del ciclo de tratamiento es personal y subjetiva, y también depende de la edad del paciente. Cuanto más joven sea el paciente, más rápidos serán los resultados, por lo que se recomienda iniciar los tratamientos lo antes posible.